El diseño y la ejecución de una estrategia eficaz de Inteligencia Artificial (IA) requieren un enfoque integral que comprenda varios aspectos clave. Andrew McAfee, investigador científico principal de la Sloan School of Management del MIT (Massachusetts Institute of Technology), plantea una pregunta intrigante al cuestionar la afirmación de los CEOs sobre sus empresas como entidades tecnológicas: ¿Es suficiente que un líder declare que una empresa es tecnológica para que lo sea?
La transformación de las empresas hacia la tecnología se ha evidenciado en el cambio de enfoque en inversiones, migrando de activos físicos a activos digitales en las últimas décadas. Esto se ha reflejado en un giro significativo en la distribución de inversiones, donde ahora se invierte más en activos digitales que en los físicos, aclara el especialista. La tendencia hacia una mayor inversión en tecnología digital ha sido una constante, con una aceleración en los últimos años.
Este cambio se ha visto motivado por el rápido ciclo de vida de los productos, la creciente demanda de innovación y la intensificación de la competencia. En este contexto, cada avance tecnológico representa una oportunidad y desafío. La IA Generativa, por ejemplo, emergió en 2017 y desde entonces ha evolucionado considerablemente.
Andrew McAfee señala el desarrollo del ChatGPT como un ejemplo ya que, en solo un año, ha ampliado su alcance más allá del texto y ha incursionado en el procesamiento de sonido, imágenes y más. Las empresas están aprovechando esta tecnología para mejorar la interacción con los clientes, ofrecer experiencias más personalizadas, eficientes, y desarrollar productos y servicios innovadores.
McAfee indica que, para diseñar una estrategia de IA eficaz en este contexto de constante evolución, es crucial:
La IA generativa representa lo que se conoce como una tecnología de uso amplio (GPT por sus siglas en inglés, General Purpose Technology). Se trata de innovaciones excepcionales y poco comunes. Ejemplos de GPT incluyen la máquina de vapor, el motor de combustión interna, la electricidad y las computadoras. La IA generativa, indica el ponente, se clasifica como tecnología de uso general debido a tres características:
1. Su desarrollo es muy rápido
2. Su aplicación es versátil y no se limita a sectores específicos
3. Fomenta la creación de innovaciones adicionales.
La IA generativa está abordando uno de los desafíos más complejos para las empresas: la gestión del conocimiento y la información. En otras palabras, ¿cómo podemos acceder y compartir toda la información de una empresa de manera efectiva? Andrew McAfee comenta que la IA posibilita la recopilación y distribución precisa de esta información, mejorando la eficiencia y beneficiando tanto a empleados como a clientes.
El ponente recuerda que una estrategia de IA eficaz implica una comprensión profunda de las tendencias tecnológicas, una inversión estratégica y una mentalidad ágil para adaptarse a los cambios constantes, garantizando así que la empresa esté lista para aprovechar las oportunidades emergentes que ofrece la Inteligencia Artificial.
Andrew McAfee es cofundador y codirector de Initiative on the Digital Economy del MIT. Estudia cómo el progreso tecnológico cambia el mundo y es autor de More from Less y coautor del bestseller del New York Times The Second Machine Age.
Sus ideas y escritos han influido en el debate sobre la automatización y el futuro del trabajo en la era digital. McAfee es un defensor de la idea de que la tecnología puede generar un crecimiento económico sostenible, pero también plantea desafíos y cuestiones importantes relacionadas con el empleo y la desigualdad.