Aplicar el pensamiento crítico en proyectos de innovación y diseño implica desarrollar la capacidad de anticipar obstáculos potenciales, considerar las implicaciones éticas y sociales de las propuestas, y adaptar estrategias en respuesta a nuevos datos o cambios en el entorno. Este proceso iterativo de evaluación y refinamiento continuo no solo mejora la calidad de los resultados finales, sino que también aumenta la probabilidad de éxito del proyecto al abordar proactivamente riesgos y oportunidades.
Este extenso tema fue desarrollado por Alicia Chavero, fundadora de Design for Permanence, una comunidad dedicada a la práctica del pensamiento crítico, y The Crew, una consultora especializada en innovación y experiencia del cliente.
Alicia empezó su exposición señalando una problemática actual en el ámbito empresarial: la creciente dificultad para reflexionar de manera profunda sobre las acciones y decisiones que se toman. Esta carencia de reflexión crítica está llevando a muchas organizaciones a tomar decisiones poco fundamentadas o incluso erróneas. Según Alicia, existe una notable ausencia de metodologías sólidas para la toma de decisiones desde una perspectiva crítica. Esta carencia metodológica dificulta que las empresas puedan abordar los desafíos y oportunidades de manera más eficaz y fundamentada. Para profundizar en el concepto de pensamiento crítico, Alicia recurre a una definición elaborada por Critical Thinking. Según esta definición, un pensador crítico debe poseer cuatro características fundamentales:
Alicia destaca tres puntos clave para comprender el pensamiento crítico a nivel práctico:
Para aplicar eficazmente el pensamiento crítico, Alicia propone tres ejercicios fundamentales:
Alicia establece cuatro puntos de partida esenciales para la ejecución del pensamiento crítico:
Esta sección aborda los procesos de investigación, tanto en las fases previas al diseño como en los momentos de validación. Se hace especial hincapié en el análisis del pensamiento egocéntrico, identificando sesgos como la creencia sin cuestionamiento, el pensamiento de grupo, la resistencia al cambio y el interés personal.
Esta fase se enfoca en los procesos de creatividad y diseño conceptual. Se abordan las distorsiones cognitivas, como las generalizaciones excesivas, y se subraya la importancia de incluir los estados emocionales en los procesos creativos. También se exploran los modelos mentales, enfatizando la necesidad de considerar las consecuencias globales y equilibrar la simplificación con el análisis profundo.
Alicia concluyó subrayando que el pensamiento crítico es fundamentalmente una cuestión de calidad en el razonamiento y la toma de decisiones. Advierte sobre los peligros de perpetuar modelos existentes sin cuestionarlos y recuerda que la mera posesión de datos no implica necesariamente tener razón. El pensamiento crítico requiere un esfuerzo constante de reflexión, cuestionamiento y apertura a nuevas perspectivas.
Alicia Chavero es una destacada profesional en el campo de la innovación y el diseño estratégico, con una trayectoria que abarca desde la consultoría hasta la docencia y el emprendimiento. Fundadora de Design for Permanence, una comunidad dedicada a la práctica del pensamiento crítico, y The Crew, una consultora especializada en innovación y experiencia del cliente, Chavero ha demostrado su capacidad para liderar iniciativas innovadoras en el ámbito empresarial. Su formación incluye certificaciones como Licensed Master Practitioner en PNL y Scrum Master, lo que le ha permitido desarrollar una sólida base en metodologías ágiles y técnicas de comunicación efectiva.
La carrera de Alicia Chavero se ha caracterizado por su versatilidad y alcance internacional. Ha sido jueza en los Premios de Innovación y Diseño 2021 del Ministerio de Ciencia e Innovación, y forma parte del advisory board de DESMA, un instituto de investigación en gestión del diseño de la Comisión Europea. Su experiencia docente es igualmente importante, siendo consejera académica en ISDI y profesora de Design Thinking y Human-Centered Design en prestigiosas instituciones como IE Business School, EOI y la Universidad Politécnica de Madrid. Además, su impacto se extiende al ámbito digital, donde sus cursos en LinkedIn Learning han alcanzado a más de 150,000 usuarios. A lo largo de su carrera, iniciada en 2006, Chavero ha colaborado con numerosas empresas de renombre, aplicando metodologías de innovación centradas en el ser humano en proyectos para organizaciones como ING, Microsoft, Unicef y la Asociación Española contra el Cáncer, entre otras.