La innovación es una fuerza impulsora clave en el mundo empresarial moderno. Con el aumento de la competencia en los mercados globales y el rápido avance de la tecnología, las empresas que no innovan podrían correr el riesgo de quedarse atrás. Es por ello que las organizaciones deben fomentar un ambiente de innovación para mantenerse a la vanguardia en un mundo cada vez más competitivo.
Uno de los pilares más importantes en esta área es la capacidad para adaptarse y cambiar ante cualquier circunstancia, pues ello aumenta las probabilidades de tener éxito a largo plazo. Por otro lado, también es fundamental tener una buena disposición a correr riesgos, a experimentar y a asumir nuevos retos y desafíos.
Este tema fue desarrollado más en detalle por Gary Hamel, destacado pensador en el ámbito de la gestión, la innovación y la estrategia corporativa.
Para Gary Hamel, la innovación es la clave del éxito y supone la lealtad de los clientes en cualquier negocio. Además, permite que las organizaciones no solo se mantengan relevantes en el mercado, sino que también superen al promedio en términos de rendimiento. Un ejemplo claro de esto es Amazon, que se posiciona arriba del todo en temas de e-commerce gracias a su gran capacidad de reinvención.
Aunque la innovación es un derecho natural de cualquier persona, porque como seres humanos hemos nacido para crear, Hamel comenta que en los trabajos muy pocos empleados tienen la oportunidad de ser innovadores. Sin embargo, es importante recordar que todos podemos serlo y que esta habilidad es esencial para el éxito a largo plazo en cualquier organización.
Según estudios, la mayoría de los CEOs consideran que la innovación es una prioridad, pero admiten que sus organizaciones no son buenas en este aspecto. Gary Hamel indica que esto demuestra la importancia de definir claramente lo que se entiende por innovación y trabajar en ella de manera efectiva.
El ponente agrega que la innovación no solo es importante para el éxito de los negocios, sino también para el futuro de nuestro planeta. Todo se puede reinventar, como lo demuestra Adidas con su zapatilla 100% renovable, la cual puede devolverse a cualquier tienda de la marca para que fabriquen otros productos. Es fundamental que todos hagamos nuestra parte para innovar y crear soluciones sostenibles para los desafíos que enfrentamos.
Gary Hamel comenta que, pese a que muchas empresas hablan de innovación, es importante hablar con los empleados de primera línea, quienes están en los puestos de call centers, en las fábricas, etc., y hacerles las siguientes preguntas:
El ponente señala que normalmente las respuestas a estas preguntas son siempre no, entonces ¿Cómo podemos lograr que la innovación sea una capacidad sistémica en nuestras organizaciones? Hamel comenta que se puede comenzar por cambiar la forma en que pensamos y valoramos a nuestros empleados. En lugar de centrarnos únicamente en la analítica y el pragmatismo, debemos aprender a valorar la creatividad y la intuición.
A menudo, admiramos a grandes líderes empresariales que parecen tener un don innato para la creatividad, pero lo cierto es que la creatividad se puede aprender y desarrollar con el tiempo. Debemos comenzar a enseñar a nuestros empleados a cómo pensar fuera de la caja y darles las herramientas necesarias para fomentar su creatividad.
Gary Hamel recomendó observar a algunas de las empresas más innovadoras de los últimos años como Netflix, Uber, Alipay, Tesla y Google, que han puesto en marcha un plan de estrategia diferente con productos innovadores. Pero no se trata solo de copiar lo que funciona para otros, podemos inspirarnos en el resto, pero también debemos pensar en el estado emocional de nuestros clientes.
Para lograr una verdadera capacidad de innovación en nuestras organizaciones, debemos dejar de pensar en la creatividad como una habilidad "opcional" y comenzar a verla como una parte fundamental de nuestra estrategia empresarial. Solo entonces podremos competir en un mercado cada vez más exigente y en constante cambio.
Gary Hamel compartió los siguientes 5 tipos de innovación en los que pueden enfocarse las organizaciones:
Innovar en productos que quizás ya existen, pero darles un cambio novedoso. Un ejemplo claro de esto son los televisores enrollables.
Poner foco en las actividades internas de la organización referidas a aspectos administrativos y financieros, suministros, logística, producción, entre otros.
Crear negocios totalmente nuevos, con nuevas oportunidades, que cambien las reglas, no solo en una sino en múltiples áreas. Pensar todo de forma más global haciendo parte del proceso de cambio a todos los miembros de la organización.
Construir una plataforma diferente con proveedores y una red de desarrolladores que también apuesten por el cambio.
Reinventar lo básico, las estructuras y métodos que no podemos hacer solos, sino en conjunto.
Los hábitos de percepción en temas de innovación se refieren a las formas en que las personas perciben y procesan la información. Estos hábitos pueden variar entre individuos y pueden estar influenciados por factores como la experiencia previa, la educación, la cultura y la personalidad. Hamel mencionó los siguientes:
La ortodoxia. Esas creencias que damos por asumidas y que evitan que innovemos. Para ser innovador hay que salir de la jaula. Las estrategias en las empresas consisten en ver las similitudes con otras organizaciones y en base a ello hacer un modelo de negocio diferente. Enfocarse en lo que aún no ha cambiado para buscar una oportunidad de innovación.
Ver lo que están viendo los demás, lo que algunos ignoran, y pensar en las implicaciones, cómo se puede cambiar el comportamiento de los clientes
Tomar atención a las competencias que tenemos que contribuyen a mejorar la experiencia del cliente. Ser diferentes.
Empatía para mejorar la condición humana. A los líderes les importa mejorar la vida de los que usan su servicio y para los clientes es fácil ver quién es empático y quién no.
En este sentido, el ponente señaló que para poder mejorar estos hábitos de percepción es necesario que las organizaciones se hagan las siguientes preguntas:
Gary Hamel explica que muchas veces los líderes de las empresas afirman que el problema es que la gente está en contra del cambio. Para él esto es mentira y aconseja hacernos las siguientes preguntas:
Durante los últimos 3 años...
“Quizás las respuestas a algunas de estas preguntas sean sí”, porque como seres humanos estamos en constante cambio y ese cambio lo hacemos nosotros mismos, indica Hamel. Con lo cual, no es que sean las personas que conforman una empresa las que tengan miedo a lo nuevo, sino las organizaciones en sí. La experiencia, explica el ponente, sugiere que casi siempre las empresas esperan una crisis o una época de malos resultados para retar su modelo de negocio.
Frente a esto, Gary Hamel aconseja cambiar antes de que se tenga que cambiar y aprovechar que las organizaciones están constituidas seres humanos con habilidades, capacidades creativas y adaptables.
“¿Quién no ha querido innovar y se ha topado con la burocracia?”. La burocracia, menciona Hamel, se remota a finales del siglo XIX cuando la mayor parte de los empleados eran analfabetos ya hacían falta managers que les dijeran lo que tenían que hacer. Se crearon escuelas de negocios para formar a los managers. Lo más importante era tener a 10 personas reportando a un manager, porque los que estaban arriba eran los que tenían la imagen total de la empresa. Hoy en día suelen ser los últimos en enterarse de las cosas; sin embargo, seguimos manejando las empresas en base a este modelo.
Respecto a esto, Gary Hamel indicó que podemos encontrar estas trabas burocráticas en:
Gary Hamel explica los 7 pasos básicos para iniciar el cambio en una organización:
La innovación es esencial para mantenerse relevante y superar el promedio en cualquier ámbito. Todos tenemos la capacidad de ser innovadores y crear soluciones sostenibles para el futuro. Es importante definir claramente lo que se entiende por innovación y trabajar en ello de manera efectiva para lograr el éxito a largo plazo.
Gary Hamel es reconocido por haber dirigido los esfuerzos de transformación de algunas de las empresas más importantes del mundo, a las que ha ayudado a crear miles de millones de dólares en valor para los accionistas. Hamel ha formado parte del cuerpo docente de la London Business School durante más de 30 años y es el director del Management Innovation eXchange.
Es autor de los libros de referencia Competing for the Future y The Future of Management; y creador de conceptos innovadores como "intención estratégica", "competencia básica" e "innovación del management", con los que ha cambiado el lenguaje y la práctica del management en organizaciones de todo el mundo.
El Wall Street Journal ha calificado a Hamel como el pensador empresarial más influyente del mundo y la revista Fortune se ha referido a él como el principal experto mundial en estrategia empresarial.