Aprendizaje
Pensamiento crítico aplicado a proyectos de innovación y diseño
El pensamiento crítico es esencial para navegar en un entorno empresarial complejo y en constante cambio, asegurando decisiones más inteligentes, innovación constante y una mejor gestión de riesgos. En este post te damos algunas claves de cómo hacerlo.
¿Qué es el pensamiento crítico creativo e innovador?
El pensamiento crítico es la capacidad que tenemos los seres humanos para analizar y evaluar la información que nos rodea, esclareciendo su veracidad e ignorando posibles sesgos, para alcanzar una idea lo más objetiva posible. Además de cuestionar la información existente para llegar a conclusiones informadas, busca crear o modificar algo, intenta introducir novedades, teniendo por finalidad producir nuevas ideas para desarrollar o modificar algo existente.
Es un tipo de pensamiento que aparece a lo largo del desarrollo, principalmente a partir de la adolescencia, siendo fundamental para la creación de una identidad propia al permitirnos elaborar nuestro propio criterio y punto de vista.
El pensamiento crítico permite incorporar nuevas formas de percibir las cosas, genera nuevas maneras de actuar y resolver problemas. Ayuda a cuestionar creencias, clichés, estereotipos y todo tipo de suposiciones. Es el mejor antídoto contra el conformismo, estando estrechamente relacionado con la creatividad y la innovación.
El papel del pensamiento crítico en innovaciones tecnológicas
En la era de la información manejamos cantidades ingentes de datos cada día, corriendo el riesgo de perder nuestra capacidad para discernir lo que es verdadero de lo que no, lo que es relevante de lo que es superfluo, por lo que es más importante que nunca cultivar la capacidad de pensar críticamente.
Además, para que la incesante e imparable innovación tecnológica tenga una utilidad y aporte verdadero valor a nuestras vidas, es fundamental aplicar el pensamiento crítico en cada fase del proceso (concepción, desarrollo, validación, implementación). Sin pensamiento crítico fácilmente podemos caer en la fiebre de innovación por la innovación, en la innovación vacía o sinsentido. O, peor todavía, en la innovación que genera más riesgos y problemas que ventajas y soluciones.
Cómo desarrollar un pensamiento estratégico utilizando premisas del pensamiento crítico
- Hazte preguntas básicas: hazte consciente de lo que ya sabes o asumes, cuestiona el origen de tu saber, recuerda a dónde quieres llegar y por qué, averigua si hay algo que no estás teniendo en cuenta…
- Monitorea tus procesos mentales: trae a la conciencia tus sesgos cognitivos, prejuicios personales, distorsiones cognitivas y esquemas mentales. Los humanos hemos aprendido a usar atajos mentales por una cuestión de supervivencia y economía cognitiva. Sin embargo, estos atajos pueden llevarnos también a simplificaciones o generalizaciones abusivas y grandes errores.
- Intenta darles la vuelta a las cosas: juega con el pensamiento, intenta colocarte en los diferentes puntos de vista, altera el orden de las cosas, modifica los efectos causa y consecuencia...
- Analiza la información existente: si partes de datos existentes, no los asumas como válidos sin más. Verifica la fuente, cuestiona la metodología empleada, identifica los posibles sesgos, ten en cuenta la influencia del contexto...
- Piensa por ti mismo: mantén una actitud de desapego frente al pensamiento de otros para no perder tu capacidad de pensar por ti mismo.
- Reconoce tus errores: el pensamiento crítico exige una metodología reflexiva que no es útil aplicarla a todo lo que haces y piensas. Además, es falible, pero no pasa nada, lo importante es reconocer los fallos de nuestros razonamientos y evitarlos en el futuro.
Estándares de pensamiento crítico y su aplicación
Según Paul y Elder (2007), los estándares intelectuales necesarios para examinar críticamente diferentes datos o situaciones son:
- Claridad: ¿podemos elaborar un poco más? ¿dar ejemplos?
- Exactitud: ¿eso es cierto? ¿cómo sabemos que eso es cierto?
- Precisión: ¿podemos dar más detalles? ¿ser más específicos?
- Relevancia: ¿tiene sentido en este contexto? ¿hay conexión entre los elementos?
- Profundidad: ¿hay suficiente información? ¿se ha elaborado en profundidad?
- Amplitud: ¿se han considerado otros puntos de vista?
- Lógica: ¿una cosa se desprende de la otra?
- Importancia: ¿es lo que debemos priorizar ahora?
- Justicia: ¿hay interés personal? ¿represento justamente los puntos de vista de los otros?
El resumen, el pensamiento crítico es clave porque nos permite analizar situaciones de manera objetiva y evitar errores basados en suposiciones. En las empresas, es esencial para mejorar la toma de decisiones, optimizar procesos y fomentar una cultura de innovación constante.